El ultrasonido en medicina estética es una herramienta clave para tratar diversas patologías y problemas relacionados con el tejido adiposo, además de su uso en cirugía estética para prevenir contracturas capsulares tras implantes mamarios. También se destaca su potencial cuando se combina con otros tratamientos, como la mesoterapia en hidrolipoclasia, y su utilidad como complemento en pacientes que han pasado por lipoescultura.
Efectos principales del ultrasonido en medicina estética:
- Efecto térmico: Genera calor por rozamiento, causando vasodilatación y aumentando la circulación. Esto ayuda a la absorción de líquidos retenidos y tiene un efecto antiinflamatorio.
- Efecto mecánico: Produce un movimiento oscilatorio que actúa como un micro masaje. A mayor intensidad, puede romper membranas celulares y provocar cavitación, lo que resulta útil en el tratamiento de adiposidades localizadas.
- Efecto bioquímico: A bajas intensidades, modifica el pH del tejido y cambia la permeabilidad de las membranas celulares, facilitando el intercambio de líquidos y nutrientes.